ENCÁUSTICA

Elementos utilizados:

- Tablero de madera de 30x40

- Cera de abeja (mejor en escamas, aunque yo no la he encontrado)

- Resina de Damar

- Parafina

- Pigmentos

- Esencia de trementina

- Paletina de cerda

- Flaneras

Para imprimar el tablero, primero le he dado una capa de gesso y una vez seco le he añadido la mezcla de resina de Damar y cera derretido (más cera que resina) con un poco de esecia de trementina. Tiene que quedar todo bien mezclado para aplicarla con una brocha sobre el tablero.

Cera de abejas + Resina de Damar derretidos

Después, en cuatro flaneras repartí la resina y en el fuego las fui derritiendo primero (porque es más duro). Luego les añadí la cera (también aquí más cantidad de cera que de resina) para que se fuese deshaciendo y mezclando con la resina. Cuando está mezclado, les añadí un poquito de pigmento en cada recipiente (los tres primarios y el blanco) y los removí para que se termine mezclando todo. Por la parte trasera de la madera hice unas pruebas de lo espesa que estaba la mezcla. Mejor que quede un poco transparente para así dar varias capas. Con alguno de los colores estaba espesa y eché un poco más de cera de abeja en la flanera para que quedase como quería. Una vez todos mezclados, los dejé encima de una plancha al fuego bajo para que se mantuviesen líquidos.

Hay que aplicar muy rápido la pintura sobre el tablero porque se solidifica enseguida. En algunas partes donde quería que se mezclasen los colores, (como para el verde de los árboles), he usado un poco de secador: la pintura ya dada se volvía a derretir y dando con el pincel intentaba mezclar la pintura de arriba con la de abajo. Para poder limpiar los pinceles, he derretido un poco de parafina en un bote.

 Aranjuez

Bocetos de acuarela:

EL HERMITAGE EN EL PRADO

Hace unos meses me fui a ver la exposición temporal del Hermitage que hubo en el Prado. La exposición mostraba la riqueza y variedad de las colecciones que contiene el State Hermitage Museum de San Petersburgo. Este museo es uno de los más grandes e impresionantes además de uno de los primeros centros del arte del mundo, que abarca obras desde el siglo V a.C. hasta el siglo XX, pasando por sobresalientes piezas de arqueología, artes decorativas y los magníficos fondos de pintura, escultura y dibujo.

La exposición, comisariada por Mikhail Piotrovsky, director del Hermitage, convirtió las salas de exposiciones temporales de la ampliación del Prado en un “pequeño Hermitage” para dar a conocer tanto algunas obras de arte que conserva el museo ruso como su historia. Las obras las agruparon en nueve secciones: 1º Los zares (en honor a quienes fundaron el Hermitage); 2º Pinturas de imágenes de San Petersburgo y del museo; 3º y 4º Artes decorativas de diversos lugares; 5º Importantes pinturas y dibujos realizados por grandes pintores del siglo XVI y XVII, como Durero, Tiziano, Caravaggio, El Greco o Velázquez; 6º Ropa y decoración de la corte; 7º Pintura y escultura del siglo XVIII; 8º Artes decorativas de Oriente y Occidente; 9º Gran colección de arte del XIX y del XX, con pinturas impresionistas como de Renoir, Monet, Gauguin, Cézanne, con algunas obras de Picasso, Matisse, y una gran obra de Kandinski y otra de Mavelich para cerrar la exposición.

Fue una gran exposición. Me gustaron mucho las pinturas de San Petersburgo  y las del interior del Hermitage. Pero lo que más me impresionó fueron la pintura de Caravaggio (Tañedor de laud), El paisaje con un carro de piedras, de Rubens, la escultura de Bernini El éxtasis de Santa Teresa, y la gran colección de arte moderno, sobre todo las pinturas impresionistas y el Kandinski.